Sobre Cervezas Orgánicas…

Producto hecho a base de lúpulo, cebada, levadura y agua, sin químicos ni preservantes, el uso de materia prima orgánica, es la tendencia mundial con foco en la ecología, la preservación del medio ambiente, el rechazo a las empresas y países que contaminan, apoyo casi unánime a las políticas pro-ambiente y a las organizaciones que trabajan por la ecología.

Como contra parte la tendencia de los consumidores a preocuparse por la salud, la vejez saludable, la alimentación sana y vidas no sedentarias, una búsqueda por alimentos más naturales, menos intervenidos, con menores cantidades de preservantes y aditivos. Las cervezas orgánicas caen en esta categorización y su consumo comienza a notarse, lentamente.

Hay un tercer elemento, y es la producción de estas materias primas con origen orgánico. En Chile, las hectáreas dedicadas a la producción de lúpulo y cebada orgánica certificada son escasas, quedando siempre la opción de tráela desde Argentina (artículo escritos por cerveza D’olbek de la Patagonia Chilena).

Estudios hechos en EEUU, las cervezas orgánicas tienden a presentar claridad excepcional y un sabor limpio y sabroso. “Desde un punto de vista más técnico, las maltas orgánicas en promedio tienen un contenido proteínico más bajo que produce una mezcla pura con menos problemas de nebulización en la cerveza terminada,” y “Las maltas y lúpulos orgánicos no tienen residuos químicos que puedan interferir la fermentación y dan al cervecero orgánico una cerveza limpia y auténtica”. Por ejemplo, una de las más conocidas es la firma Eel River Brewing Company, localizada en Fortuna, California, fundada en 1996. Eel River tiene la distinción de ser primera cervecería orgánica certificado de América. Su IPA, Pale Ale, Porter, Amber Ale, Blonde Ale, Old Ale and Imperial Stout son todas hechas a base de lúpulos de Nueva Zelanda y granos orgánicos del Noroeste pacífico y Canadá.

A falta de elementos químicos que alteren los procesos de fermentación, los lúpulos orgánicos derivan en cervezas puras de aromas intensos.

Estas características, tanto de sabor y aroma como de aspecto, son las más apreciadas por los maestros cerveceros y también la causa de que su demanda haya crecido de forma espectacular en la última década. 

• La ciudad de Münster, en la Westfalia Alemana, es pionera en la producción de cerveza orgánica, de hecho sus primeras pruebas comenzaron en la década de 1980 a cargo de la familia Müller, cuya “Pinkus” ha adquirido una merecida fama que ha traspasado sus fronteras.
• Muchos consumidores eligen la cerveza orgánica de forma consciente porque también valoran y apoyan los métodos de elaboración sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
• Mientras que en la elaboración de las cervezas industriales se utilizan fertilizantes artificiales y agentes cuyos residuos pueden depositarse potencialmente en la cebada, el lúpulo, el agua o las levaduras, la cerveza orgánica se mantiene libres de toxinas. FUENTE: RECOPILACION OTRAS PUBLICACIONES